SI, ESTO PASÓ...
Hay historias que no se cuentan, son un nudo en el tejer. El daño que producen, no hay forma de reponer, ¿ que se hace en esos casos, cuando no hay punto ni color, que pueda acallar el dolor. La impotencia de no poder actuar.
Hoy quiero que a medida que tejo esta vivencia, todos puedan llorar, como así yo lo he hecho sin poder remediar.
Hace un tiempo, en una ciudad, de las pobres, la más pobre, que existe en la humanidad, supe que en un sala de espera, alguien abandonó a su hijo, con apenas 4 meses de edad.
Al saber la noticia, todos escondimos nuestras caras, en un acto de ansiedad. ¿Donde esta ese niño?, fue la pregunta sin pensar, aquí estamos nosotros, que queremos amar. Sin espacio, ni camas, apenas un lugar; corrimos a buscarlo, pero sin saber, que en ese lugar, hay muchas personas, que toman a niños para todo uso personal. Así aprendimos, lo que pasa allá, los niños abandonados son para uso inmoral.
Fuimos lejos, a hablar con la autoridad, al saber ellos, lo del niño, corrieron a ayudar...ha desaparecido, el niño no esta. Allá se usa la esclavitud para la inmoralidad.
Hay padres en las calles que te piden entregar, a sus hijos que lo acompañan, en ese lugar, y los tienen a su lado, pero no tienen que dar, sólo ellos piden que se puedan alimentar, ya que ellos no tienen ni un pedazo de pan.
Querida Paulina, gracias por este espacio…
ResponderEliminarMe suena y resuena esa frase : “Aquí estamos nosotros que queremos amar”…
Me cae también alguna lágrima por ese pequeño de 4 meses y pido a Dios que lo guarde donde quiera que esté…
que no nos olvidamos de él, que de alguna forma está con nosotros que queríamos amarlo… (perdón si parece que me apropio de esta historia sin haber estado físicamente allí, pero mi corazón al menos está donde tiene que estar…)
Que no nos olvidamos de todos aquellos que necesitan el amor de Dios… que no estamos perdiendo el tiempo en vanidad de vanidades, que estamos aquí… dispuestos…
Un abrazo.
Ana María Arellano.