HABÍA UN PAÍS...
pobre, el mas pobre de todos. Donde la gente teme ir a ver. Verlo es una cosa, pero entenderlo y conocerlo es mas que ir a la plaza a saber.
Las sonrisas acogen, sus saludos son aqui y allá, sus miradas esperan un guiño de tu parte y al hacerlo, sus ojos brillan y responderán. Los hombres son amables, atentos y respetuosos, dispuestos a escuchar, entender y celebrar..nuestro conversar.
Al llegar al país. Hay signos, tangibles pero no visibles, que dicen: no beber agua, no comer lo que ellos comen, no ir a sus restaurantes. Todo es peligroso. Estos signos, son signos de desprecio,por ignorancia, orgullo y falta de amor,porque lo existe allá, no es admirado o considerado en nuestra sociedad.
Si, les falta a ellos tener cosas, pero la falta de ellas, los hacen diferente, alegres en la pobreza, niños en sus juegos, amigables con el extraño, sonrientes en su dolor, comparten lo poco que tienen, y no esperan nada en retribución. Sólo agradecen nuestra entrega. También sin condición.
Si, hay cosas que faltan y una de ella es el agua, hay poca agua...a veces duele, pero a pesar de todo, nunca ha faltado el vaso de agua posado, sobre la mesa, que se ha armado, con pedazos de madera que no se han usado.
Al verme ellos tomar de esa agua,se han asustado: !ay tía, por Dios,tenga cuidado! Los miro sonriendo con el agua en la mano, esperando tomar lo que Dios me ha dado.
Los días pasan,ellos,compran agua... hay reacciones estomacales, no entiendo, yo tomo agua de la cisterna, la que todos temen, y a mi no me duele nada. Los insté, tomando una taza de café, a creer que las aguas que viene del cielo, son mas puras que la que venden, y se conversa y conversa hasta que indagamos... ¿que viene en esos botellones tan limpios y estéticos, que hacen que sus cuerpos fallen?. Leímos y no creíamos lo que decía: Era malo. Eso si que era peligroso. El tomar de esa agua día tras día, el cuerpo consumia mas flúor de lo que debía, que al pasar el tiempo, producía enfermedades que nos pueden costar la vida.
Leímos este artículo y muchos otros más, pero creo que es necesario que comparta con ustedes, este que he escogido.
"El flúor ha sido añadido a nuestro suministro
de agua durante los últimos 60 años,
supuestamente en beneficio de nuestros
dientes. Se cree ampliamente que la adición de
flúor en el agua potable ayudará a prevenir la
caries.
Sin embargo, el estudio del Centro para
control de enfermedades de 1999, extensamente
citado como la justificación de la
fluorización en el abastecimiento de agua,
sólo miró la aplicación del flúor en pastas
de dientes y tratamientos fluoruro dentales,
no de ingerir el flúor.
Los productos químicos del flúor que ponen en
nuestra agua potable en realidad son
subproductos tóxicos de la industria minera
del fosfato.
En 2006, un distinguido panel designado por el
páginas sobre los efectos de la ingestión
excesiva de flúor. Su conclusión fue que la
norma establecida por la Agencia de Protección
Ambiental (EPA) de EE.UU. de 0,4 partes por
millón es insegura y causa un mayor riesgo de
fracturas óseas, disminución de la función
tiroidea, disminución del coeficiente
intelectual, enfermedades artríticas,
fluorosis dental y, posiblemente,
osteosarcoma".
¿Que agua tomarás, si quieres tejer en esta
sociedad?...Busca y agrega punto, tras
punto y así armar un tejido, digno de admirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario