¿SABES TEJER?

Cada día, comienza con la apertura de una puerta, para entrar en  las horas,  de este nuevo encuentro con el  amanecer, sabiendo que restan horas, para  entrar una vez más al anochecer. 

 !Hay tanto que hacer! pero hemos sido hechos para esperar el día, con placer.  Al abrir los ojos al amanecer, es una nueva incógnita de lo que viviré... son pocas horas  del día, para este placer, de poder tejer en mi vida y en los que Dios me dé.

Hemos sido hechos para tejer. Hay un mundo que nos rodea, ansioso de aprender a que se les enseñe cómo hacer. 

En los años que tengo...que no dejan de ser, he aprendido a tejer, no con mis manos pero sí con  mi hacer, todo comienza en un lugar, donde las palabras se encuentren para comenzar a tejer. 
 ¿cuanto tiempo perdemos en el no querer hacer.  Si sólo es sentarse,   preguntar  al otro, lo que quiero saber,  con una mirada de acoger y una taza de café...a la espera del gran momento que dé lo por suceder. 

 Las palabras brotan y se comienza el hacer...¿cuantas cosas guardadas hay en nuestro ser, que quisiéramos que alguien comenzara a saber, pero son pocos los que escuchan y son más los que se enfrascan, en su propio ser...

Cuando se establece el vínculo, del gozo de hacer, a través de las palabras que hablan del tejer; el placer comienza, cuando escucho de aquellos, que sienten el mismo placer,   haciendo el tejido un punto al derecho y otro al revés, usando   las palabras y logrando hacer, lo que muchas obras humanas no han sabido hacer.

 Porque  nunca han podido entrar en el ser, que tienen  al frente, ansioso de que con una sonrisa y una taza  cafe, se comience el despliegue  de palabras, que fueron guardadas, esperando el día de poder expresar lo que hay adentro y que nadie quiso saber.

He vuelto a saber, lo que es el gozo de tejer, con palabras adecuadas, y buscando el porque, de muchas cosas que suceden y queremos saber.  Mi hijo a mi lado, ha vuelto a renacer, lo que tenía guardado, esperando por él.  Ahora sí tejemos, igual que ayer, usando palabras que nos llevan al placer, con planes que tejemos, y reímos al hacer.